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Hace poco escuché decir a un científico que cuando una teoría o explicación se volvía muy compleja acababa apartándose irremediablemente de la realidad. Pues bien, de las muchas definiciones que existen sobre el Yoga, la anterior es probablemente la más simple y precisa. Y curiosamente, también es la primera. La vigencia del aforismo de Patanjali es total con independencia de la infinidad de interpretaciones filosóficas, espirituales y, lamentablemente también comerciales, que se han hecho del Yoga desde su origen ancestral.

Puede parecer fuera de contexto disciplinarse en la introspección y la concentración en una época en que el incesante flujo de estímulos que nos asalta y la ingente cantidad de información que manejamos nos demanda convertirnos en máquinas hiperactivas multitarea para sobrevivir, pero echemos un vistazo hacia dentro y a nuestro alrededor. Estamos tan inmersos en la vorágine que no sabemos parar: siempre escuchando música, con la tele puesta aunque no la estemos viendo, hablando por teléfono, en Internet... ¡nos aterra el silencio! Tenemos una obsesiva relación con el tiempo y se nos pasa el hoy mirando al mañana y al ayer: estamos, pero no estamos.

Parece pues que, incluso desde un punto de vista práctico, el ser humano necesita de vez en cuando anclarse al momento presente y escucharse a sí mismo. Desde ese estado en el que somos un poco más conscientes de  lo que sentimos y pensamos, tenemos una excelente oportunidad no solo de conocernos mejor a nosotros mismos, sino de relacionarnos más abiertamente con todo lo que nos rodea.

Citando de nuevo a Patanjali (Yoga Sutras I:XXXII), "Si se puede escoger y poner en práctica un medio apropiado para estabilizar la mente, las interrupciones no pueden echar raíces, sean cuales sean las provocaciones". No existe un medio mejor que otro para llegar a ese estado de "unidad", cada persona debe encontrar el que mejor se adapte a sus características y sentirse cómodo, ya que el objetivo es simplemente "fluir". Dicho ésto, veamos que es lo que puede ofrecernos el Hatha Yoga (Yoga físico).

 

El trabajo más habitual en una sesión es la realización de asanas, o posturas conscientes. Estas posturas tienen una dificultad progresiva y adaptable al nivel de cada practicante, buscando siempre la correcta alineación de la columna vertebral y los segmentos corporales. La práctica habitual de asanas comporta por sí sola múltiples beneficios a simple vista: mayo

Hace poco escuché decir a un científico que cuando una teoría o explicación se volvía muy compleja acababa apartándose irremediablemente de la realidad. Pues bien, de las muchas definiciones que existen sobre el Yoga, la anterior es probablemente la más simple y precisa. Y curiosamente, también es la primera. La vigencia del aforismo de Patanjali es total con independencia de la infinidad de interpretaciones filosóficas, espirituales y, lamentablemente también comerciales, que se han hecho del Yoga desde su origen ancestral.

Puede parecer fuera de contexto disciplinarse en la introspección y la concentración en una época en que el incesante flujo de estímulos que nos asalta y la ingente cantidad de información que manejamos nos demanda convertirnos en máquinas hiperactivas multitarea para sobrevivir, pero echemos un vistazo hacia dentro y a nuestro alrededor. Estamos tan inmersos en la vorágine que no sabemos parar: siempre escuchando música, con la tele puesta aunque no la estemos viendo, hablando por teléfono, en Internet... ¡nos aterra el silencio! Tenemos una obsesiva relación con el tiempo y se nos pasa el hoy mirando al mañana y al ayer: estamos, pero no estamos.

Parece pues que, incluso desde un punto de vista práctico, el ser humano necesita de vez en cuando anclarse al momento presente y escucharse a sí mismo. Desde ese estado en el que somos un poco más conscientes de  lo que sentimos y pensamos, tenemos una excelente oportunidad no solo de conocernos mejor a nosotros mismos, sino de relacionarnos más abiertamente con todo lo que nos rodea.

Citando de nuevo a Patanjali (Yoga Sutras I:XXXII), "Si se puede escoger y poner en práctica un medio apropiado para estabilizar la mente, las interrupciones no pueden echar raíces, sean cuales sean las provocaciones". No existe un medio mejor que otro para llegar a ese estado de "unidad", cada persona debe encontrar el que mejor se adapte a sus características y sentirse cómodo, ya que el objetivo es simplemente "fluir". Dicho ésto, veamos que es lo que puede ofrecernos el Hatha Yoga (Yoga físico).

 

El trabajo más habitual en una sesión es la realización de asanas, o posturas conscientes. Estas posturas tienen una dificultad progresiva y adaptable al nivel de cada practicante, buscando siempre la correcta alineación de la columna vertebral y los segmentos corporales. La práctica habitual de asanas comporta por sí sola múltiples beneficios a simple vista: mayo

NOS VAMOS DE EXCURSIÓN

Sigüenza

P.C.P.I Jardinería

El lunes día 30 de enero, a las nueve de la mañana, montamos en el autobús todos los alumnos de PCPI de Oficina y Jardinería y los alumnos  de 1º de Bachillerato. También algunos profesores: Nieves, Mayte, Juan Palacios, Pedro y Sheila.Ya en el autobús, Pedro nos estuvo explicando los ríos que pasan por Madrid, concretamente cerca de Merca-Madrid, y los relieves que nos vamos encontrando en  nuestro trayecto.

Hicimos varias paradas. La primera fue en un pueblo, Trijueque. En este pueblo hay un gran mirador. Desde allí hay unas vistas muy buenas y se ve el Cerro de Hilo. Después de verlo, algunos estuvimos haciéndonos fotos.

Volvimos a montar en el autobús y paramos cerca de Guadalajara, a las afueras de un pueblo, Torremocha del Campo; subimos hacía una montaña y estuvimos buscando fósiles con una hazada. Nosotros no encontramos pero hubo algunos compañeros que sí lograron encontrar alguno.

Antes de llegar a Sigüenza, hicimos una última parada. El autobús paró en otro pueblo, Pelegrina. Desde allí fuimos andando bastante tiempo y dando un paseo.

Por el camino había diferentes cultivos trabajados por la gente del pueblo. Finalmente llegamos a un terreno donde buscamos “aragonitas” bajo las indicaciones de Pedro. Fósiles no encontramos pero sí “aragonitos”. Y cada uno de nosotros tiene una o varias  en casa de recuerdo. Terminamos y volvimos al autobús. Nos dirigimos a Sigüenza. Llegamos allí a las 14:00 horas, más o menos la hora de comer. Fuimos a ver la catedral y Juan Palacios nos explicó su historia y especialmente nos habló de la fachada, de estilo románico.

Como era muy tarde, sólo vimos el castillo desde lejos , que hoy en día es el Parador de Sigüenza y nos fuimos a comer. Comimos en un parque cerca de donde quedamos con el autobús. Algunos fuimos a comprar al quiosco y estuvimos comiendo todos en este parque.

A las 16:00 horas todos subimos al autobús de vuelta al I.E.S. Llegamos a las 17:45 horas de vuelta. Aunque llegamos muy cansados, lo pasamos muy bien.

 

 

 

 

La Pedriza.

Adela Lechintán 3ºB

Era un día normal; bueno, normal del todo no porque ese día teníamos una excursión y siempre que tenemos una excursión estamos radiantes de alegría.

La verdad es que lo sorprendente de saber que íbamos a andar mucho y caminar por la pedriza fue que mucha gente se apuntó a la actividad.

Al llegar allí nos bajamos en un parador a almorzar y luego nos pusimos a caminar, bueno quien dice caminar dice pasar el rato, divertirse, olvidarse por un momento de la rutina del instituto.

Estuvimos caminando durante 2 horas y la verdad es que para nada se nos hizo eterno, ciertamente creo que a más de uno le vino bien para despejarse un poco. Hacía un día maravilloso, un día con rayos de sol pero para compensar el calor con cierta brisa de aire. A la hora de comer nos paramos para comer y nos sentamos en unas gigantes y preciosas piedras.

Las vistas desde aquellas piedras eran inmejorables. Después de eso tocaba volver. Pero antes nos paramos en un sitio que llamó la atención a más de uno. Era un antiguo refugio y la verdad es que las vistas desde allí eran para recordar. Era

como hablar sobre lo divino contemplado por el ser humano.

En el camino de vuelta no hubo más que risas y ciertamente fue lo mejor de la excursión. Al bajar hacia el autobús nos encontramos con un arroyo y algunos se acercaron a verlo de cerca. Llegamos al autobús y luego tocaba el camino de vuelta, que fue sin ninguna complicación, igual que ese día.

Como se suele decir fue un día redondo. Ese 21 de diciembre fue algo digno de recordar. 

La verdad es que lo sorprendente de saber que íbamos a andar mucho y caminar por la pedriza fue que mucha gente se apuntó a la actividad.

 

La Granja de San Ildefonso.

Irene Luján 1ºB

En esta excursión a la granja de San Ildefonso (Segovia), algunos alumnos de 1º y 2º de E.S.O fuimos con otros colegios e institutos del sur de la Comunidad de Madrid a hacer juegos relacionados con la película de El león, la bruja y el armario (Narnia). Al llegar comimos un poco, no muy cómodamente porque estaba lloviendo. Luego hicimos pruebas para conseguir pistas sobre dónde estaba la mesa de piedra hasta la hora de comer.

Después fuimos a las iglesias del pueblo para una actividad llamada “a solas con Aslam”. Mientras, otros grupos estuvieron haciendo la batalla final en el campo de fútbol.

A continuación fue al contrario, es decir, los que estaban en la iglesia fueron al campo de fútbol y viceversa.

Por último, volvimos a casa y llegamos a Alcorcón a las ocho de la tarde.

El Escorial.

María Molina 2º B

El pasado 27 de enero los alumnos de segundo de la E.S.O, junto con sus profesoras de Ciencias Sociales, fueron a San Lorenzo del Escorial a conocer  el monasterio.

Visitamos los aposentos del rey y los de la reina; la basílica, que es una espectacular iglesia que hay dentro del monasterio; el panteón, donde están enterrados los reyes y sus consortes; y la importante biblioteca, en la hay más de tres mil ejemplares de libros antiguos.

 Aunque el tiempo no acompañó mucho, esta fue una visita de lo más divertida e interesante.

El Teatro Monumental de Madrid.

Javier Barragán 2ºB

 

El jueves 10 de noviembre de 2011 las clases de 2ºA y 2ºB, acompañados por la profesora de música (Teresa) y el profesor de matemáticas (Pedro Cruz), iniciamos una salida al Teatro Monumental de Madrid a ver la orquesta nacional de España.

 A las 9 de la mañana salimos del instituto para ir al metro y de allí nos dirigimos a Atocha para llegar a las 11 al teatro y vimos una obra de J. Brahms llamada Obertura trágica Op. 81 y de G. Mahler Kindertotenlieder con la mezzosoprano Mihoko Fujimura. Después de estas dos obras hubo un descanso tras el cual, se tocó Alexander Nevsky Op. 78  del conpositor S. Prokofiev y con la misma mezzosoprano de cantante.

Después de irnos del teatro dimos un paseo por Madrid y llegamos al instituto a las 14:30.

El Museo Africano.

Sonia Linares 1ºB

Los alumnos de religión, realizamos una excursión al Museo Africano y nos lo pasamos muy bien. Se encuentra en

Madrid y fuimos hasta allí en metro, con Mª José, la profesora de lengua, y Clara, la de religión.

Aunque es un museo pequeño, estaba lleno de objetos de distintas partes de África. Nos enseñaron las costumbres africanas, cómo vestían allí las personas y por qué era un país pobre. También vimos figuras hechas con madera o con marfil, muchos tipos de máscaras raras y llamativas e  instrumentos musicales. A mí me llamó la atención los piercing que se hacían en los diferentes pueblos de África. Como fuimos en navidad había, además, algunos belenes diferentes a los de aquí.

Lo mejor fue que antes de irnos pasamos por la tienda a comprar algo de recuerdo.

Fue una excursión muy curiosa y diferente y en la que aprendimos mucho. Al llegar allí nos bajamos en un parador a almorzar y luego nos pusimos a caminar, bueno quien dice caminar dice pasar el rato, divertirse, olvidarse por un momento de la rutina del instituto. Estuvimos caminando durante 2 horas y la verdad es que para nada se nos hizo eterno, ciertamente creo que a más de uno le vino bien para despejarse un poco. Hacía un día maravilloso, un día con rayos de sol pero para compensar el calor con cierta brisa de aire. A la hora de comer nos paramos para comer y nos sentamos en unas gigantes y preciosas piedras. Las vistas desde aquellas piedras eran inmejorables. Después de eso tocaba volver. Pero antes nos paramos en un sitio que llamó la atención a más de uno. Era un antiguo refugio y la verdad es que las vistas desde allí eran para recordar. Era como hablar sobre lo divino contemplado por el ser humano.

En el camino de vuelta no hubo más que risas y ciertamente fue lo mejor de la excursión. Al bajar hacia el autobús nos encontramos con un arroyo y algunos se acercaron a verlo de cerca. Llegamos al autobús y luego tocaba el camino de vuelta, que fue sin ninguna complicación, igual que ese día. Como se suele decir fue un día redondo. Ese 21 de diciembre fue algo digno de recordar. 

 

 

 

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