Homenaje a nuestra compañera Gema.
Este curso se jubila una de nuestras compañeras y desde la revista del Araújo queremos dedicarle unas líneas en este momento tan especial.
A lo largo de los años, has dejado una huella imborrable en nuestro centro. Tus conocimientos, pasión y dedicación han sido una inspiración para todos nosotros.
Que cada día de tu jubilación esté lleno de momentos de alegría, tranquilidad y realización personal.
¡Feliz jubilación, querida compañera! Te deseamos todo lo mejor en esta nueva etapa de tu vida.
Diana T.
Inmaculada López
Si pienso en Gema, la imagen que viene a mi cabeza es la de mi entrañable compañera de tantos años; la de una docente que ama lo que hace, que se entrega a sus alumnos, que se conmueve con lo que la rodea.
Resuena en mi cabeza su risa inconfundible, su peculiar voz, sus categóricas sentencias. Trabajadora infatigable, siempre cercana y colaboradora, inquieta y resolutiva, afectuosa y expresiva…. Aunque, si fueran solo dos palabras las que tuviera para definirla, serían humanidad y verdad.
Olivia Eguíluz
Muchos años compartiendo centro, años de complicidad, de risas, de viajes, de recuerdos...
Tu manera de entender la docencia, el cariño hacia tus alumnos, tu forma de ser... hacen de ti una persona muy especial.
Te deseo lo mejor en esta nueva etapa .
Mil besos.
Olivia
Alberto Teruel
Muchas gracias por todo. No te dejé descansar ni siquiera en tu año sabático. Lamento decirte que una profesora, aunque se jubile, nunca deja de serlo.
Espero que sigas dándonos lecciones durante mucho tiempo. Que la vida te devuelva con creces todo lo que tú le has dado a ella, Maestra.
Javier Gutiérrez
Para una gran compañera y profesora, y no solo para los alumnos, también para compañeros novatos que has instruido en las mañas del oficio. Espero que disfrutes un más que merecido descanso y esta nueva etapa en tu vida que comienza.
Seguro que seguirás esparciendo conocimiento a tu alrededor, porque los profesores no podemos evitarlo. Pero, cuando a veces eches esto de menos, piensa en los madrugones, en las pilas de exámenes por corregir y en los agobios de las evaluaciones y los exámenes de pendientes y así se te pasará.
Mil gracias por toda la ayuda y los consejos, que nos han hecho mejorar a todos.
Ana Sanz
"Un besazo a la jovencita que siempre escoge para nosotros las carpetas y las gomas más bonitas. :)"
AnaS.
Reyes Macías
Ha sido un placer conocerte y trabajar contigo: me he sentido arropada y apoyada en todo momento.
Disfruta de la nueva aventura que comienzas. Un abrazo
Noelia Miralles Romero
Gema, quería desearte lo mejor para esta nueva etapa que llega, que seguro será estupenda.
Darte también las gracias por tu implicación con los chicos y conmigo cuando la he necesitado.
¡Un beso y abrazo grandes!
José María Echazarreta
Gracias a la invitación que me hace la revista del IES Joaquín Araújo a cuyo plantel de profesores pertenecí durante casi treinta cursos para participar en las páginas de homenaje a Gema Fernández por su jubilación, he realizado un descubrimiento que revelaré al final.
No es el descubrimiento de Gema, claro está. Desde que fue destinada al instituto, procedente de la Peñarroya cordobesa, Gema ha sido una presencia constante e imprescindible en el funcionamiento del centro. Durante más de veinticinco años hemos sido compañeros de profesión. Hemos compartido entusiasmos y decepciones, alegrías y enfados, horas de trabajo intenso y ratos de café con tostadas, cruces de fórmula 1 por los pasillos y conversaciones más pausadas sobre cualquier tema, momentos enérgicos y momentos de cansancio, heladas tiritantes, nieblas misteriosas y calores sofocantes, el cariño por la mayoría de alumnos y alumnas y el grrrrr por unos pocos, quejas por las montañas de exámenes para corregir y la satisfacción después de haber dado una buena clase. Podría seguir con estas enumeraciones, pero acortaré resumiendo que Gema ha sido una compañera de trabajo sin la cual mi propia trayectoria en el instituto no habría sido tan gratificante. Y ahora que llega al puerto deseado de la jubilación, en el instituto se hará un vacío nostálgico.
Pero Gema, además de compañera, ha sido amiga. Desde que un día lejano el coche de otro compañero, Juan Manuel Gómez, se quedó sin gasolina casualmente (véase el texto “Repostaje” en estas páginas de homenaje, rima involuntaria), la relación entre un grupo de profesores y profesoras fue haciéndose más cercana, en algunos casos íntima, y escapó a los límites del edificio del instituto. Yo fui acogido por ese grupo y durante muchos años (y confío en que sean muchos más) hemos compartido un sinfín de experiencias: exposiciones, paseos madrileños, comidas y bebidas, risas estruendosas o penas dolorosas y, sobre todo, viajes por infinidad de lugares y países que rellenarían un gran mapa no mudo.
Compañero y amigo de Gema durante un cuarto de siglo y ahora, al llegar su jubilación, hago un descubrimiento tardío. Al pensar en ella para elaborar este escrito, al evocar su energía, su bondad, su generosidad y su sabiduría, me he dado cuenta de que durante todo este tiempo he sido algo que envidiaba en los jóvenes que han pasado por sus clases. He descubierto que, sin necesidad de estar sentado en una silla dentro de un aula, sin necesidad de haber tenido que pasar exámenes y sin necesidad de que me haya evaluado y puesto la nota en Raíces, he sido, soy y seré lo mejor que se puede ser en este mundo: un alumno de Gema
Sara García Bruna
¡Feliz jubilación, magistra!
Como expresaría Cicerón: "Historia magistra vitae est".
¡Enhorabuena! Porque has transmitido durante mucho tiempo la idea de que el estudio del pasado debe servir como lección para el futuro. Ahora toca pasar el testigo =).
Gracias por tu apoyo, por tus palabras y por tu cariño.
¡Ad multos annos, Gema!
Sandra Sánchez Sánchez
Queridísima Gemuchi:
Muchas gracias por todo lo que has compartido conmigo estos años, por ser como eres y regalarnos una sonrisa cada día. Además de gran profesora eres mejor persona. Por todo ello te echaré mucho de menos, pero espero que disfrutes mucho de tu merecido descanso.
Paz Chozas Pedrero
A mi compañera Gema
Espontánea como la rosa en mayo.
Bella dama como flor de espino albar y dorada hoja de castaño en otoño.
Única como el diente de león que solo abre sus flores a pleno sol.
Insistente como una campanilla bulbosa perenne.
Intensa como el gusto a fresa silvestre de la Fragaria vesca.
Naturalizada en las aulas como la amapola en los terrenos baldíos.
Apasionada del Arte y enamorada de lo que enseña como simbiosis de alga y hongo en liquen, como el fresno en los sotos de los ríos.
Dedicada profesora como flor de lila inclinada y péndula instruyendo alumnos.
Responsable como planta leñosa que pierde las hojas para sustentar alumnos gracias a sus raquis volubles, aunque quede postrada.
Firme como rosa cerrada, enrojecida encauzando en las aulas.
En ocasiones, necesariamente ácida como las hermosas bayas de endrino.
Fuerte como la salvia capaz de crecer en roquedos y pedregales.
Tradicional lectora en papel como el junco.
Deportista como la buganvilla trepadora.
Viajera como los vilanos voladores de las compuestas.
Y ahora vive como flor vivaz
Con cariño botánico de Paz.
Beatriz García López
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